Sánchez gana tiempo para acercarse a Junts: la orden de detención de Puigdemont tardará «semanas»
Una vez más la agenda beneficiará el futuro de Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno en funciones gana tiempo frente a los independentistas de JxCAT porque el Supremo no emitirá la orden de busca y captura contra el ex president de la Generalidad, Carles Puigdemont, hasta dentro de «unas semanas». Fuentes del Supremo calculan que será a «finales de agosto o septiembre». Esto le da margen a Sánchez para seguir negociando con el independentismo catalán el apoyo necesario que le permitirá conformar un nuevo Gobierno.
Así, el Alto Tribunal aceptará la solicitud que este lunes ha cursado la Fiscalía del Tribunal Supremo que solicita al instructor del procés, Pablo Llarena, que emita una orden de busca y captura internacional contra el ex presidente de la Generalitat y líder de Junts, Carles Puigdemont, y su ex consejero Toni Comín así como que curse una nueva euroorden contra el prófugo de la Justicia después de que el Tribunal General de la Unión Europea le retirara la inmunidad. Según ha podido saber OKDIARIO, el magistrado del Alto Tribunal Llarena aceptará la petición del Ministerio Público y emitirá dicha orden de busca y captura, pero «lo hará en unas semanas».
Los fiscales del procés han dado este paso después de que el Tribunal General de la Unión Europea levantara el 5 de julio la inmunidad de la que gozaban cautelarmente ambos eurodiputados, dando vía libre así al Tribunal Supremo para reactivar las euroórdenes. En un escrito, al que ha tenido acceso OKDIARIO, los fiscales Javier Zaragoza, Fidel Cadena, Jaime Moreno y Consuelo Madrigal explican que, aunque el fallo del TGUE se puede recurrir, y las defensas ya han avanzado que lo harán, esta situación no genera «efecto suspensivo» alguno.
Así, «teniendo en cuenta su situación personal –huidos de la justicia y en rebeldía– resulta procedente emitir nuevamente órdenes de detención internacionales y europeas respecto a ambos procesados por los delitos especificados en el auto de 12 de enero de 2023». Es decir, por los delitos de desobediencia y malversación de caudales públicos por los que han sido procesados después de que el Gobierno de Sánchez derogara el delito de sedición y modificara el de malversación.
Los fiscales de Sala consideran que, tras modificar el procesamiento de acuerdo con la reforma del Código Penal, «los hechos constitutivos de malversación a los que es aplicable el artículo 432 de dicho texto llevan aparejadas penas privativas de libertad que, dada la elevada cuantía de los fondos malversados, oscilan entre 6 y 12 años de prisión».
Pactos con Sánchez
La situación procesal de Puigdemont no ayuda a Pedro Sánchez en sus negociaciones. Aun así, el calendario vuelve a jugar en favor del presidente del Gobierno en funciones porque el Supremo no se pronunciará hasta dentro de unas semanas y esto le dará oxígeno a los socialistas para continuar las conversaciones con los independentistas de Junts.
La cabeza de lista de Junts y persona de plena confianza de Puigdemont, Míriam Nogueras, aseguró este domingo que no harán presidente al candidato del PSOE a la reelección, Pedro Sánchez, «a cambio de nada», e insistió en que su prioridad es Cataluña. JxCAT ha dicho que sólo investiría a Pedro Sánchez si les concede la amnistía y un referéndum en Cataluña. Lo segundo, según fuentes consultadas, es una promesa que Sánchez. «Con Cándido Conde-Pumpido al frente del Tribunal Constitucional y una mayoría de izquierda la corte de garantías se puede revestir de legalidad una consulta que es claramente ilegal», explican fuentes judiciales. Y, añaden: «Por eso, Sánchez tuvo tanto interés en asaltar el Constitucional y colocar al frente al que fuera fiscal general del Estado con José Luis Rodríguez Zapatero».
Negociaciones con Sumar
Por su parte, la vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones, Yolanda Díaz, ha comenzado a negociar con los independentistas para tratar de alcanzar un acuerdo que permita la investidura de Pedro Sánchez. Como en su día hizo Pablo Iglesias. Díaz ha encargado al ex portavoz de Podemos en el Congreso, Jaume Asens, ejercer de negociador con Junts y el ex president de la Generalitat Carles Puigdemont en Waterloo.
Fuentes de la candidatura de la ministra de Trabajo y Economía Social explican que han pedido al dirigente de En Comú Podem que lidere las conversaciones con Junts de cara a que la formación allane la reedición de un nuevo gobierno de coalición con el PSOE, con el apoyo del denominado bloque progresista y plurinacional.
La elección de Asens, que nunca ha escondido su independentismo y llegó a ayudar en la defensa a varios líderes del procés, responde –según Sumar– a que para el buen éxito de las conversaciones tienen que «contar con los mejores». En 2019 el abogado de Puigdemont, Gonzalo Boye, detalló la participación del negociador de Sumar en la estrategia de huida del expresidente catalán y sus consejeros a Bélgica a finales de octubre de 2017, ante la causa abierta contra él por el procés.
En el entorno de Díaz ponen de relieve que es la «hora del diálogo», y por ello es un «lujo» contar con Jaume Asens, que en el pasado ha demostrado su capacidad para acuerdo. La encomienda de esta tarea de comandar las conversaciones no es baladí. Pues Asens tiene una buena relación con el ex president de la Generalitat Carles Puigdemont. Ya el año pasado defendió, por ejemplo, mantener un diálogo fluido con el también eurodiputado de Junts. Cuando el PSOE trataba de marginar al ex alcalde de Gerona.